En Burgos, los técnicos de Integria tras últimar las revisiones previas a la partida del tren |
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(23/07/2013) v>
El segundo día de ruta pilló a los viajeros bien descansados tras haber pasado la noche, a tren parado, en la estación burgalesa de Miranda de Ebro. Tras el desayuno, el pasaje abordó el autobús para desplazarse hasta las bodegas de Marqués de Riscal, en la Rioja Alavesa, en Elciego y, si bien el plan era retornar a Miranda para ir en tren hasta Burgos, problemas logísticos hicieron que el desplazamiento a la capital castellana se realizara en autobús. El tren partió pues solo con la tripulación desde Miranda a Burgos. Allí estuvo esperando al pasaje, que había hecho una visita a la catedral burgalesa y al casco antiguo, así como al yacimiento arqueológico de Atapuerca.
De vuelta a Burgos, el equipo técnico de Integria que acompaña al tren había hecho las labores de mantenimiento y la tripulación había acondicionado las cabinas. Por su parte, el equipo de cocina había preparado la cena que sirvió a los viajeros a las 21.00, mientras caía una fuerte tormenta.
A su llegada a Astorga, la 252 titular del tren hasta ese momento, se desacopló del tren para dejar su sitio a la pareja de 319 que desde aquí asumirán la tracción del tren hasta el término del viaje. Como siempre, el furgón generador, aprovechando la presencia de catenaria, subió su pantógrafo para dar corriente al tren. A partir de hoy el motor de su furgón tendrá que ir encendido en ruta para dar alimentación a la composición.