Cookie Consent by FreePrivacyPolicy.com La delicada supervivencia del Ponferrada-Villablino

Aficionados:  Noticia de actualidad


A cuatro años de su centenario, este mítico ferrocarril vive una etapa clave en su supervivencia

La situación concursal de la empresa concesionaria del ferrocarril minero, Coto Minero Cantábrico (CMC, la anterior Minero Siderúrgica de Ponferrada – MSP) unido a la indefinición del futuro del carbón nacional, provocan una inestable situación que puede hacer peligrar su existencia.


La delicada supervivencia del Ponferrada-Villablino
 
Los últimos tráficos del ferrocarril fueron trenes de obra y mantenimiento, como el de la imagen que se dedicó a trasladar materiales de las estaciones intermedias hacia los talleres.
 
 

(20/03/2015)  

La extracción de carbón de origen nacional para uso en centrales termoeléctricas se encuentra subvencionado desde hace años, debido a la coyuntura internacional de precios y para garantizar una estabilidad social en territorios que dependen en gran parte de este tipo de actividad económica. Fruto de esta situación, origen de constantes tensiones políticas, empresariales y laborales, es la decisión de Vitorino Alonso, el mayor empresario minero del país, de liquidar su empresa Coto Minero Cantábrico, CMC, en septiembre de 2013.

CMC es la heredera de la conocida empresa MSP, Minero Siderúrgica de Ponferrada, tras su fusión con Hullas del Coto Cortés en 2008. A su vez, MSP fue la empresa que en 1919 estrenó la línea de ferrocarril que unía Ponferrada con Villablino, uniendo el centro productor de carbón de la comarca de Laciana con los ramales de Villaseca de Laciana y Caboalles, con la línea de vía ancha Norte, luego Renfe, que permitía evacuar la producción fuera de la provincia de León. Este ferrocarril llegó a ser mundialmente conocido, y centro de atención de aficionados de todas partes, entre otras razones por ser el último ferrocarril de la Europa occidental en usar la tracción vapor de forma regular hasta una fecha tan tardía como 1989.

Si bien ahora están agrupadas en Villablino, durante algún
tiempo algunas de las locomotoras estuvieron en Cubillos

 

Inicialmente se trataba de un ferrocarril privado, propiedad de la MSP, aunque en los noventa pasó a ser de titularidad pública a cargo de la Junta de Castilla y León. A la administración pasaron línea, instalaciones y gran parte de los vehículos a cambio de las fuertes inversiones realizadas, que permitieron renovar el ferrocarril por completo. De esta manera, llegaron cuatro nuevas locomotoras diesel, 140 nuevas tolvas de bogies, se renovó la vía en su totalidad a excepción de los dos ramales y se instaló un sistema de gestión de tráfico basado en un CTC y agujas talonables. La MSP pasaba a gestionar el ferrocarril en régimen de concesionario de la explotación.

Con la situación de administración concursal, la situación legal de CMC al respecto del uso del ferrocarril cambia. Ya no circulan trenes regulares por la línea desde hace más de dos años, y las instalaciones comienzan a sufrir síntomas de abandono. Incluso, se denuncia la desaparición de cable del CTC en la zona de Toreno.

 

Oportunidades para un ferrocarril rentable

Los administradores concursales de CMC han decidido poner a la venta la concesión de la explotación del ferrocarril. De esta manera caben varios escenarios. La línea podría seguir siendo explotada para lo que está diseñada, que es el transporte de mineral, bajo varias opciones, o se podría por fin establecer un esperado uso turístico. La Junta de Castilla y León tiene la oportunidad de constituirse en operador de un ferrocarril que ya le pertenece, a semejanza de otras compañías de ferrocarriles autonómicas, o su cesión a las corporaciones locales, siendo ambos casos muy beneficiosos para el establecimiento de un tren histórico.

 

 Enseguida se notan en las vías la falta de circulaciones, en este caso en la salida de Villablino hacia Ponferrada.

 

La línea ferroviaria entre Cubillos del Sil, actual origen de la traza, y Villablino, recorre paisajes de gran valor y entornos con varios atractivos culturales. Desde el mismo fin del vapor en la línea se ha venido sugiriendo, en ocasiones con gran apoyo de instituciones públicas y privadas, la puesta en marcha de trenes históricos con tracción vapor. Este ferrocarril es excepción entre sus similares españoles y conservó la mayor parte de sus locomotoras de vapor, incluso una de las cuales se encuentra hoy día en estado de marcha, la PV 31.

También se conservan dos coches de viajeros en perfecto estado de circulación, pero en este caso, en paradero desconocido, de los cuales es necesario aclarar localización y estado. Existe otro material también recuperable.

Por otra parte, los dos ramales citados, también ofrecen una oportunidad de aprovechamiento. Mientras el de Caboalles está transformado en vía verde desde finales de los noventa, el de Villaseca todavía conserva su vía. En este caso, una iniciativa política ha puesto en peligro tal circunstancia, pero por el momento la traza ferroviaria se conserva íntegra y por tanto aprovechable como recurso turístico. Tenemos por tanto dos ramales ferroviarios abandonados con usos distintos pero complementarios.

 

Las instalaciones del lavadero cuentan con vigilancia, pero se aprecian los síntomas de la inactividad.