Cookie Consent by FreePrivacyPolicy.com Crónica de un viaje: Ida y vuelta en el Alvia Picasso por itinerarios distintos

Crónicas viajeras:  Noticia de actualidad


De Málaga a Bilbao por Logroño de día y regreso por Valladolid de noche

Renfe ha puesto de nuevo en servicio para este verano el tren Picasso que une las ciudades de Bilbao y Málaga. El Picasso que tuvo su primera época a partir de 1984, circulando entonces, principalmente los fines de semana y en versión expreso, con camas, literas, plazas sentadas y autoexpreso. Hoy está servido con un tren Talgo de séptima generación en una composición de dieciocho coches. Nuestro colaborador Miguel Cano López Luzzatti ha realizado el viaje completo ida y vuelta, escribiendo una interesante crónica viajera.


(31/07/2013) Hoy todo ha cambiado y los trenes nocturnos de camas van desapareciendo por su elevado costo, a la vez que los diurnos son cada vez más rápidos y tardan menos tiempo de origen a destino. Esta es la razón de la novedosa puesta en servicio del Picasso y lo que nos ha movido a hacer para Vía Libre el viaje de Málaga a Bilbao, con regreso inmediato tres horas después, del Cantábrico al Mediterráneo. Porque este tren circula de noche solo viernes y domingos, vía Valladolid y Madrid mientras que de día lo hace los martes, miércoles, jueves y viernes por Calatayud y Logroño. No circula en ninguno de los dos sentidos, lunes y sábados. 

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En la bifurcación de Almodóvar el Picasso sale de la línea Madrid-Sevilla para dirigirse a Málaga, coincidiendo con un AVE que se dirige a Córdoba.
FOTO: Miguel Cano López-Luzzatti

A las diez y cinco de la mañana en Málaga Maria Zambrano

Como aperitivo del viaje nos hemos desplazado desde Sevilla en un Avant que sale de la estación de Santa Justa a las ocho de la mañana de un viernes soleado, que promete altas temperaturas, pero que en el tren ni se notan.

En el puesto de control de billetes de la estación de Málaga Maria Zambrano me recibe la supervisora del Picasso, María Esperanza Alegre, que nos ofrece una cálida acogida y se dispone a facilitarnos todo lo que necesitemos para la ejecución de este trabajo.

Cuando entra con en el tren, compruebo que su trato amable lo dirige a todos los viajeros, a los que va saludando mientras avanzamos por el pasillo central de los dieciocho coches Talgo de séptima generación (2 Coches extremos dotados de cabina de mando, convertidor y ocho asientos, catorce coches de clase única con veinte plazas sentadas y dos coches en el centro de la composición, con cafetería y comedor. En las ventanillas de las puertas de acceso, aparece grabada la indicación “Butacas Gran Confort”. Esta es la primera característica que diferencia al tren, condicionado por su circulación indistinta de día o de noche. 

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Se trata de aflojar el freno del tren cuando se ha retirado la locomotora de ancho internacional, para que el tren descienda por gravedad al cambiador de ancho de Plasencia de Jalón. 
FOTO: Miguel Cano López-Luzzatti


Los coches Talgo han sido preparados para el Picasso, en los talleres de Casa Antúnez de Barcelona, donde se encuentra apartado el material procedente de los Trenes Hotel suprimidos. Lo que llama inmediatamente la atención son los asientos súper reclinables y su disposición generalizada 2+1. Alternativamente, cada coche lleva orientados los asientos en uno de los dos sentidos de marcha. Es decir que no son giratorios sino fijos y por tanto permanecen inamovibles, dado que este tren no cambia de sentido de la marcha en ninguno de los recorridos.

En cuanto a la distribución de plazas por coche, encontramos seis filas de tres asientos y una más, con un asiento a cada lado del pasillo central, en el extremo correspondiente al maletero, separado por una mampara de cristal y en el cual se puede colocar el equipaje de mayor volumen. Por ultimo hay que señalar que el aseo está ubicado en cada coche, frente a la puerta única de acceso desde el andén, la cual también se encuentra situada a lo largo de la composición, alternativamente a un costado u otro del tren. De esta forma se facilita a los viajeros la entrada y salida del mismo, a la vez que se aprovecha al máximo la superficie en planta disponible de cada coche.

A las 10.05 el tren se pone en marcha, momento en el que hemos llegado a los coches centrales, donde se encuentra el comedor, que es accesible a todos los viajeros y la cafetería, atendida por personal de Cremonini. Es el momento en que se me presenta al mecánico de Talgo José Antonio Córdoba, que viene de hacer las últimas comprobaciones de que todo funciona correctamente. Desde las conexiones de auriculares a la climatización, cierre de puertas y conexión telefónica con el maquinista. También es responsable de enganchar y desenganchar el tren de la locomotora.

Para mi sorpresa, me informa que hasta el miércoles pasado, que tomó este nuevo servicio, trabajaba en Galicia, pero que es de Coria del Río (Sevilla) por lo que parece obligado, un breve comentario sobre la reciente visita a su pueblo, del príncipe heredero del Japón, ya que en esa localidad andaluza hay un gran numero de familias vinculadas con ese país.

Seis bifurcaciones en las líneas de alta velocidad hasta Calatayud

Tras cruzar las estribaciones de la Cordillera Penibética por los túneles de Abdalajis, que son los más largos de Andalucía, enseguida tenemos la primera parada en Antequera Santa Ana, por donde pasan también desde junio, los trenes de Media Distancia de ancho ibérico. 

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A la derecha queda apartada la locomotora de ancho internacional, mientras al frente espera la locomotora de ancho ibérico. 
FOTO: Miguel Cano López-Luzzatti

 


Ya sin más paradas hasta Córdoba mantenemos la velocidad de 200 km/h, incluso al pasar por los cambios de la bifurcación de Almodóvar, donde nos integramos en la línea de alta velocidad Sevilla-Madrid, que ha cumplido ya 21 años de explotación exitosa y ha impulsado definitivamente la alta velocidad a los cuatro puntos cardinales de España.

En Córdoba se produce el primer relevo de maquinistas. Subo a la 252-006 con Andrés Urbano y el jefe de maquinistas señor Trujillo, al que conozco desde hace muchos años cuando nos llevaba desde Plaza de Armas a la Negrilla, con los trenes chárter de escolares. Mi intención es ir con ellos hasta el cambiador de Plasencia de Jalón, para no perder detalles.

Ahora salimos con señalización LZB, que es la de origen de la línea Madrid-Sevilla desde 1992. Pero nuestra locomotora alemana tiene velocidad máxima de 200 igual que con el Bloqueo BCA de la línea de Málaga. Ninguna novedad hasta Urda donde hay señalada parada técnica, para ser adelantados por una Rama AVE100 procedente de Sevilla.

Es la primera vez que vivo una situación de estas características. Más impresionante aún, según me cuentan los maquinistas, es cuando pasan tu tren a la vía contraria y sin detenerte, eres adelantado por un AVE que avanza por la vía paralela a 300 km/h. Las nuevas tecnologías lo hacen posible.

Cumpliendo el horario nos acercamos a Madrid, pero antes abandonamos la línea de Andalucía en Los Gavilanes para pasar sin entrar en Atocha, a la línea del AVE Madrid-Barcelona. Nos detenemos en la señal en rojo que nos autorizará a entrar en dicha línea, cuando pase una composición 103 con destino Cataluña. Con esta, serán ya cinco las bifurcaciones superadas. A saber, en Almodóvar para entrar en la línea de Sevilla. En Alcolea de Córdoba para salir hacia Jaén. Ya en Castilla La Mancha, en Torrejón de Velasco para ir directamente a Valencia y Alicante y finalmente estas dos cerca de Madrid, para el Nordeste de España.

Sin paradas hasta Calatayud, lo que resulta mas sorprendente es el pronunciado descenso desde Medinaceli, con pendientes de 25 milésimas que me ha recordado la experiencia de 1981 con el TGV París-Lyon, cuya línea sin túneles, se convirtió en una escaladora de colinas, con pendientes de hasta 35 milésimas. Por aquí si hay muchos túneles y algunos por su posición, parecen engullir nuestro Picasso a la velocidad que bajamos.

Cambiador de ancho de vía en Plasencia de Jalón

Tras la breve parada en Calatayud y una vez pasado Ricla, nos metemos en la última Bifurcación que nos lleva al cambiador de ancho de vía de Plasencia de Jalón. La operación de salir de la vía de ancho internacional comienza asegurando el freno del tren y desenganchando la locomotora que nos ha traído desde Málaga, la cual es apartada a la derecha del cambiador para ir después aislada a Zaragoza. Sube el maquinista de la 252-039 de ancho ibérico, que espera nuestro descenso.

Desde la pequeña cabina del coche extremo, una vez normalizado el cambio de vía y abierta la señal de acceso, afloja el freno para que la composición se ponga en movimiento por gravedad. Los dos primeros coches cambian el ancho de sus rodaduras y nos detenemos para que se acople la locomotora que toma el relevo. Por hoy se ha terminado la circulación por las vías da alta velocidad. 

 

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En la nueva estación, a los andenes llega la luz solar gracias a los grandes lucernarios circulares que hay sobre ellos.

FOTO: Miguel Cano López-Luzzatti


Aprovecho la doble vía hasta Castejón, con una parada anterior en Tudela de Navarra, para ir a comer al coche cafetería y descansar un poco, después de unas cuantas horas de ir de pie. Desde las mesas del comedor observo por las ventanillas el bello paisaje del valle del Ebro. El cielo se va encapotando con la amenaza un día si y otro también, de lluvias y tormentas en este primer mes del Verano. Nuestra velocidad máxima va bajando de 160 a 110 km/h antes de llegar a Logroño, donde nos detenemos en la nueva estación subterránea, a cuyos andenes llega la luz del sol gracias a unos grandes lucernarios circulares. Aquí se produce el tercer cambio de maquinista y el que sube a la locomotora solo irá hasta Miranda de Ebro, donde llegamos a las seis menos cuarto de la tarde.

En Bilbao Abando tras nueve horas diecinueve minutos de viaje

Gracias al baipás de Miranda, la entrada en andenes del Picasso se hace en sentido este, con lo cual no hay que hacer maniobras para continuar al puerto de Orduña. Se produce el quinto y último cambio de maquinista. Ahora toma el relevo Jesús García Pineda, al que acompaño hasta el final del viaje. El no dejará el servicio, puesto que esta noche volverá con este mismo tren hasta Miranda de Ebro, donde tiene su residencia.

En esta última etapa de nuestro viaje, la velocidad baja hasta 80 km/h con algunas precauciones de 60 e incluso 30 km/h. Curvas que ahora se me antojan muy cerradas, acostumbrada la vista a radios superiores a 3.000 metros, de las nuevas líneas.

Mi memoria vuela hacia los años setenta del siglo pasado, cuando hice la subida desde Bilbao con el Costa Vasca, remolcado por una doble tracción de eléctrica 7100 y diesel 2100. Era la solución ideal para un largo tren, en donde se aprovechaba totalmente la potencia de cada locomotora, sin que la una se viera afectada por la otra, en el suministro de tensión de la catenaria.

Superado el puerto de Orduña, en el descenso comenzamos a cruzarnos con los trenes de Cercanías. Son de la serie 446, que subsisten mientras no son sustituidos por los Civia de mayor capacidad y mejores prestaciones. Inmerso en estos pensamientos entramos en el túnel que desemboca en el acceso a la Estación de Abando.

En el andén de llegadas nos espera Javier Chica, jefe de Línea que ha vivido la primera experiencia del Picasso cuando se inauguró el pasado 12 de julio. Me facilita los datos de ocupación del tren en estos primeros viajes: 78 viajeros la primera semana, 630 en la segunda y reserva de billetes por encima de 500 para los viajes que restan del mes de julio. Nos manifiesta que hay una gran ilusión y esperanza de mayor ocupación en agosto, con la Feria de Málaga, las vacaciones y una promoción publicitaria de este nuevo Picasso, que no se ha podido hacer hasta este momento. 

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El Picasso ofrece un agradable viaje con sus asientos superreclinables que aseguran tanto el descanso diurno como nocturno. 
FOTO: Miguel Cano López-Luzzatti.

 


Con el personal de limpieza a bordo, se lleva la composición a las vías laterales, donde se estacionan los trenes de cercanías. La locomotora se pasa de cabeza a cola, dejándola en tensión para facilitar las operaciones de mantenimiento, ya que como dije antes, su maquinista permanece en servicio y después de las 21 horas, situará el tren en la vía 6 de salidas, para que el checking comience a las 21.45 h y los viajeros con destino Málaga, puedan comenzar a embarcar.

Regreso a Andalucía a las 22 h 20 minutos

Media hora en la capital vizcaína es suficiente para cenar al lado del Río Nervión y volver al Picasso. Esta vez haré el recorrido completo en el interior del tren, para comprobar de noche las particularidades del viaje, acomodado en el asiento súper reclinable.

Salimos de Bilbao con la misma locomotora 252-039 con la que llegamos y hasta Madrid tendremos paradas en Miranda, con el primer cambio de Maquinista, Burgos y Valladolid. A partir de aquí circulamos vía Ávila sin paradas comerciales, porque a las Líneas de Alta Velocidad no se puede acceder después de las doce de la noche, ni antes de las cuatro de la madrugada, debido a que se realizan los trabajos de mantenimiento diario de las vías.

En vista de lo cual me acomodo en mi plaza reservada, manejando los mandos del asiento para conseguir la inclinación necesaria que proporcione el mayor descanso. El Interventor reparte a los viajeros una bolsa en la que hay una pequeña manta roja, tapones para los oídos y un antifaz negro para los ojos, además de utensilios de limpieza dental.

Si a esto unimos que a las doce de la noche se reduce la iluminación cenital de los coches a una sola banda lateral, de luces indirectas, la atmósfera nocturna está plenamente conseguida y en solo diez minutos los viajeros duermen placidamente.

Me despierto en Chamartin cuando llegamos a las 4h 37m. Inmediatamente iniciamos el camino hacia Atocha por el Túnel de la Castellana, sin parar por supuesto ni en Nuevos Ministerios ni en Recoletos. Si nos estacionamos un momento, en la vía 3 de Atocha Cercanías, antes de dirigirnos al cambiador de ancho de vía. La operación aquí es mas laboriosa que en Plasencia de Jalón. 

 

 

En las curvas próximas a Miranda podemos contemplar la larga composición del Picasso. 
FOTO: Miguel Cano López-Luzzatti.

 


La misma locomotora que traemos desde Bilbao nos lleva hacia el Sur y retrocede a continuación para meter los dos coches de cola en la plataforma de cambio de ancho. Al otro lado, con ancho de vía internacional nos espera la 252-011, que tira del Picasso hasta la topera de la vía 1 de Puerta de Atocha, donde quedamos estacionados a las 5h14m.

Ahora se engancha por el otro extremo del tren, la 252-005 con maquinista de Córdoba, que será el que nos lleve a la ciudad de los califas, saliendo definitivamente de Madrid a las 5h 29m, lo que quiere decir que cruzar la capital de España ha supuesto un tiempo de cincuenta y dos minutos.

Debido al horario que tenemos, alcanzamos la mayor velocidad media de todo el viaje, al no tener más parada que Córdoba, con nuevo cambio de maquinista y Antequera Santa Ana. Puntualmente llegamos a rendir viaje en la vía 3 de la Estación de Málaga Maria Zambrano, a las 8h 28m, cubierto el objetivo de informar de este viaje apasionante, en el que hemos cruzado la Península de Norte a Sur por dos veces, en menos de veinticuatro horas.

Resta agradecer al personal de Renfe, Talgo y Adif su inestimable colaboración para la realización de este reportaje, que sin duda marca un hito en los trabajos realizados para Vía Libre, en cerca de cincuenta años.

 

 

 

 

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Los coches Talgo serie 7 proceden de los TrenHotel nocturnos retirados de servicio que se encuentran apartados en Casa Antúnez. 
FOTO: Miguel Cano López-Luzzatti.

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Cada coche del Picasso dispone de seis filas de tres asientos y una 1+1, con pasillo central. En total 18 plazas de asiento. En los coches extremos solo hay dos filas de tres asientos y una de dos asientos. En total ocho plazas de asiento.
FOTO: Miguel Cano López-Luzzatti.

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Situado en la vía 6 de la estación de Abando, el Picasso sale hacia Málaga a las 22,20 h de los viernes y a las 7,42 h los martes y jueves.
FOTO: Miguel Cano López-Luzzatti

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El Picasso remolcado desde Madrid por la 252-005 llega a Málaga a las 8,28 h los sábados y a las 16,55 m los martes y jueves.
FOTO: Miguel Cano López-Luzzatti.