(14/02/2014) Esta obra que estaba incluida originalmente en el mismo paquete que el proyecto de enlace de alta velocidad Madrid-Lisboa, suspendido (Ver noticia), es uno de los ocho proyectos considerados prioritarios por el grupo de trabajo portugués de infraestructuras de alto valor añadido, según publica el diario lisboeta Publico.

Esta línea destinada a mercancías presupuestada inicialmente en mil millones de euros, debería estar terminada en 2019 y comparte trazado con el corredor de alta velocidad proyectado, por lo que Refer prevé que las obras incluyan ya la preparación que permita en el futuro tender la vía doble de la línea de alta velocidad.

Ocho de treinta

Mapa de la red portuguesa. Ver +

Este es uno de los ocho proyectos ferroviarios que el grupo de trabajo de infraestructuras ha definido como prioritarios entre los treinta estudiados. Sin embargo, Refer sólo cuenta actualmente con un presupuesto de unos 1.700 millones de euros que podría cubrir cuatro de los ocho proyectos.

Esos cuatro proyectos con posibilidad de dotación económica son la conclusión del plan de modernización de la Línea del Norte (cuatrocientos millones), la modernización del tramo Aveiro-Vilar Formoso de la Línea de Beira Alta (novecientos millones), la modernización y electrificación de la Línea del Miño (145 millones) y la modernización de la Línea de Cascais (160 millones de euros).

Para una segunda fase quedarían los otros cuatro proyectos prioritarios, la modernización y electrificación de la Línea del Sur (veinte millones de euros), la línea Évora-Caia-Badajoz (mil millones), la modernización y electrificación de la Línea del Algarve (55 millones) y la modernización y electrificación de la Línea del Oeste (135 millones de euros).

Decisión política

Sin embargo, Refer reconoce que el calendario para afrontar estas obras no está todavía fijado y que las prioridades podrían todavía modificarse, puesto que la propuesta del grupo de trabajo, dada a conocer e enero, está sujeta a discusión política y aún no ha sido aprobada por el gobierno portugués.

El proyecto menos discutido es ahora el de la modernización de la línea del Norte que, con toda seguridad, se concluirá, y el criterio que más pesará para la elección de los restantes será el de priorizar las mercancías y los enlaces ferroviarios con los puertos.

Asimismo, la introducción del ancho de vía estándar está fuera de las prioridades portuguesas en la actualidad y cobra fuerza la introducción del tercer carril en las líneas que conectan España para permitir la coexistencia de trenes en ancho europeo e ibérico.