(05/05/2014) La Región de Murmansk tiene un estatus estratégico especial para Rusia. Situada en la península de Kola, su puerto principal cuenta con aguas profundas que no se congelan en el invierno. Por este motivo, el puerto marítimo de Murmansk se convirtió desde hace ya muchos años en el centro de la pesca industrial en el Mar de Barents y el Atlántico Norte, y el punto de partida del Ártico.

Hoy Murmansk es el único puerto en la Rusia europea con acceso abierto, durante todo el año, a pesar de su latitud, a las principales rutas oceánicas. Cuenta con buenas comunicaciones, entre otras con una línea ferroviaria, la más septentrional del mundo, todavía más al norte que la de de Narvik, puerto noruego por donde se exporta la producción minera de la región sueca de Kiruna.

Terminal ferroviaria en el puerto de Murmansk (Foto Atle Staalesen –Barents Observer)

Este puerto es uno de las diez mayores de Rusia por el movimiento de mercancías, pues es el único capaz de recibir buques de hasta 300.000 toneladas de peso muerto en cualquier época del año debido a la no congelación del área marítima.

En 2012 se movieron en él 37,5 millones de toneladas, entre las cuales el carbón es la principal materia prima. Junto a él se exporta mineral de hierro, metales no ferrosos, mineral de manganeso y contenedores.

Otros dos puertos - Kandalaksha y Vitino - se sitúan en la parte sur de la península de Kola en el área de la Bahía Kandalaksha. El puerto Kandalaksha está especializado en el transbordo de graneles y carga general, y el de Vitino en el transbordo de productos petrolíferos.

Proyecto del hub de transporte de Múrmansk 

La región de Murmansk cuenta actualmente con una red ferroviaria de 870 kilómetros que complementan a la red viaria. La red ferroviaria se terminó en 1917, con la conexión a San Petersburgo, pero no fue electrificada hasta 2005. La longitud de la conexión entre San Petersburgo y Murmansk es de 1.448 kilómetros.

Debido al fuerte incremento del tráfico portuario, la línea está saturada, especialmente en la zona portuaria. Otra línea ferroviaria, concluida en 1968, parte hacia el oeste, desde Murmansk hacia Nikel, cerca de la frontera con Noruega. Esta línea no está electrificada y se emplea para el transporte de mineral de níquel de las minas de esa zona.

Croquis de las nuevas instalaciones ferroviarias en Murmansk

La inversión ya aprobada incluye la construcción de 28 kilómetros de nuevas líneas ferroviarias en el entorno de Murmansk así como diversas estaciones e infraestructuras, entre otras un nuevo puente sobre el río Tuloma, dos nuevas estaciones e instalaciones portuarias, con vista a incrementar la capacidad de transporte ferroviaria hasta los 35 millones de toneladas.

Entre las nuevas instalaciones portuarias previstas está una terminal de carbón con capacidad para veinte millones de toneladas y una terminal de contenedores para 350.000 teus. También hay planes para una terminal petrolífera con capacidad para 35 millones de toneladas.

El importe de las inversiones en esta primera fase es de 880 millones de euros. Parte de las obras se encuentran ya en la fase de selección de constructoras.