(10/06/2014) Francia se está centrando ahora en la mejora de la red existente, en lugar de construir nuevas infraestructuras de alta velocidad. En esta línea, se encuadra la primera fase de un programa a largo plazo para ofrecer más capacidad ferroviaria entre Marsella, Tolón y Niza. Este programa culminará en 2030 y tiene un coste de 6.700 millones de euros.

La inversión para Marsella, de 2.500 millones de euros, incluiría una nueva estación pasante con cuatro andenes de treinta metros debajo de la actual estación término de Saint Charles, con lo que se evitará que los trenes tengan que retroceder. Junto con la cuadruplicación de la ruta entre Marsella y Aubagne, se ofrecería capacidad para veintiún servicios locales y de línea principal por hora.

Servicio circular

En el área de Niza, se construiría una línea más al interior que la actual línea costera; comenzaría en un empalme con el ramal Cannes-Grasse, y discurriría al este, a través de una estación que daría cobertura a la línea Sophia-Antipolis, para dirigirse al aeropuerto de Niza, en la línea existente. Esto permitiría la explotación de un servicio circular, que ofrecería capacidad para un total de diecinueve trenes TER y seis servicios de línea principal por hora.

Se calcula que la segunda fase del programa, en el horizonte 2030-50, se elevará a entre 5.300 y 7.800 millones de euros. Aquí se incluiría una nueva línea entre Aubagne y Tolón, y una segunda hacia el oeste, desde el ramal Cannes-Grasse a un nuevo intercambiador en Le Muy, en la actual línea Tolón-Cannes. El desdoblamiento entre Tolón y Le Muy, y la mejora de la capacidad entre Niza e Italia daría comienzo a la tercera fase, que comenzaría en 2050.