(11/07/2014) El pedido tiene un coste de unos 327 millones de euros. Entrarán en servicio a partir de finales de 2018, complementando una flota idéntica de trenes que en estos momentos está entregando Stadler para las cercanías de Zurich. Los trenes, de 150 metros de largo, encargados por los Ferrocarriles Suizos (SBB) en nombre de la Autoridad del Transporte de Zurich, circularán por las nuevas líneas S11 (Seuzach/Wila – Aarau) y S12 (Seuzach – Winterthur – Brugg). La apertura de la línea S11 permitirá la explotación del servicio de cercanías a intervalos de quince minutos entre Winterthur y Dietikon.

Los cuatro automotores eléctricos Flirt adicionales para Vaud entrarán en servicio en 2016. Todos los trenes adicionales se montarán en la factoría que Stadler posee en Bussnang, al este de Suiza. SBB ha afirmado que espera invertir alrededor de 823 millones de euros anuales en la adquisición y modernización de material rodante en los próximos años.

Al límite de su capacidad

En diciembre de 2009, SBB aprobó una cuarta fase de expansión de la red de cercanías de Zurich en los próximos diez años.
Desarrollado por SBB en cooperación con Zürcher Verkehrsverbund, la autoridad del transporte de la ciudad, y representantes de los cantones cercanos, el último programa incluye la apertura de nuevas líneas y la expansión de los servicios existentes para acoger la creciente demanda.

Desde que se inauguró la red de cercanías, en 1990, las cifras de viajeros han aumentado a más del doble y, según la operadora, la red existente ha llegado a su límite de capacidad. El cuarto programa de expansión está concebido para abordar algunos de los cuellos de botella de la red, así como introducir rutas adicionales que ofrezcan conexiones directas y tiempos de viaje más cortos.

Coste de las infraestructuras

El último conjunto de mejoras se realizará en tres etapas. La primera de ellas se completó en 2013, con un nuevo patrón de explotación para las líneas que dan cobertura a la orilla izquierda del lago de Zurich, March, Glarnerland y Zug. En la segunda etapa se desarrollarán otras rutas que utilizan el intercambiador de la estación central de Zurich; y en la tercera, que finalizará en 2015, se realizarán mejoras de capacidad en la línea Zürich – Winterthur y en los servicios de conexión alrededor de Winterthur.

El coste total de las mejoras en infraestructuras se calcula en unos 370 millones de euros. Este coste se repartirá entre los cantones, el fondo de infraestructuras del Gobierno federal y la SBB. La compañía ferroviaria será responsable de proporcionar material rodante adicional. En junio de 2008, SBB aprobó la adquisición de cincuenta automotores eléctricos de dos pisos, que posteriormente se adjudicó a Stadler.