Varsovia, modernidad y competencia ferroviaria. El eje ferroviario básico de Varsovia es un túnel que atraviesa la ciudad de Oeste a Este, con 6 vías, por el que se canaliza el intenso tráfico existente, que va en aumento. La estación central tiene una vida animada las 24 horas del día pues a los trenes locales y regionales se unen los nacionales e internacionales, entre los que podemos ver pasantes desde Moscú a París o a Niza.
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Polonia-Lituania, sin conexión ferroviaria. El futuro de la relación ferroviaria entre Polonia y Lituania parece próspero, cuando se lleven a cabo totalmente las obras de la nueva línea de alta velocidad Rail Baltica que unirá Varsovia con Tallinn pero, mientras duran las obras, esos dos países han quedado aislados por ferrocarril, tanto para viajeros como para mercancías. Un único tren diario parte desde la estación Zachodnia de Varsovia y penetra unos kilómetros en territorio lituano, hasta Šeštokai, donde concluye la vía de ancho estándar. Desde allá en adelante todo son obras y las vías están desmanteladas hasta Kaunas.
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Lituania, país pequeño ferrocarril potente. Lituania es un país pequeño (65.303 km2 y 3.218.000 habitantes) pero es la más grande de las Repúblicas Bálticas. Su historia es un constante devenir de invasiones, desde los mongoles en el siglo XIII hasta los rusos en 1940, sin olvidar la tremenda destrucción durante la Segunda Guerra Mundial y las deportaciones y asesinatos en masa. Hoy, tras su independencia en 1991 y su ingreso en la Unión Europea en 2004 está conociendo una etapa de prosperidad y desarrollo como nunca había experimentado con anterioridad. Y en ese desarrollo se incluye también a su sector ferroviario.
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Riga, un puente ferroviario con historia y con color. El ferrocarril llegó pronto a Letonia. En 1860 se construyó la primera linea, con 160 km, entre Pytalovo (Rusia) y Dinaburg (hoy la ciudad de Daugavpils, en Letonia) a donde el lunes llegaremos. Esa línea era parte de la que se había diseñado para unir San Petersburgo con Varsovia.
El primer puente ferroviario que cruzó el caudaloso río Daugava, en Riga, se inauguró el 1 de enero de 1873, perteneciente a la línea Riga-Bolderaja.
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