El TER que cubría la ruta entre Pau y Dax alcanzó a las 17:25 al TGV Tarbes-Paris que había salido a las 17:00. El regional, que había salido a las 17:13 de Pau llevaba sesenta pasajeros a bordo mientras que  el TGV cargaba 178. El choque entre ambos trenes ha sido muy violento.

Según informaciones recientes, el sistema de señalización de la linea estaba en mantenimiento en esos momentos, en los cuales el TGV iba a marcha lenta, unos 30 km/h mientras que el regional lo hacia a 90 km/h. Indican que una señal de línea en esta zona había quedado bloqueada en rojo, lo cual provocó la rebaja del sistema de señales y un régimen especial de circualciones.

El tren de alta velocidad, que transportaba 178 personas, y el regional setenta pasajeros, chocaron a unos diecisiete kilómetros de Pau. Entre los heridos más graves, se encontraban un bebé, un niño de diez años, una mujer y el conductor del tren regional express TER.  Éstos se encontraban en un “estado terrible”, según declaró un trabajador de los servicios de rescate, y dos de los heridos fueron trasladados en helicóptero al hospital. 

Investigación de SNCF

Ambos trenes resultaron seriamente dañados, con el frontal del tren regional deformado y la parte de atrás del TGV reducida a un amasijo de metal retorcido. SNCF emprendió de forma inmediata una investigación sobre el accidente, y todos los servicios de tren entre Pau y Bayona fueron suspendidos tras el choque.

El accidente se ha producido aproximadamente un año después del accidente ferroviario en Brétigny, en las afueras de París, en el que fallecieron siete personas y docenas resultaron heridas. Un informe reciente sobre este accidente se refería al mal estado de la red ferroviaria francesa, echando la culpa a las malas inspecciones de mantenimiento. 
 

Los dos trenes implicados en la colisión