(24/02/2015)  Ayer fue inaugurada la exposición con fotografías de Francesc Català Roca que refleja la situación de la capital madrileña durante los años 60 y 70 del pasado siglo, con un denominador común: la existencia en todas ellas de elementos básicos del transporte público.

Todas ellas formaban parte de diversos encargos recibidos por al autor para ilustrar guías turísticas madrileñas,  y todas eran tomas realizadas con una decidida voluntad artística: captar la atmósfera del momento, atrapar el movimiento, el gesto de los viajeros, de los transeúntes, de los trabajadores del transporte. Hay fotos en las que el protagonismo es exclusivo del vehículo, frente a otras en las que se reparte entre paisajes, personas y vehículos. 

Tras la selección de las imágenes se encomendó al fotógrafo Miguel Berrocal que compusiera una instantánea actual con la misma perspectiva que Catalá Roca tomó 50 o 60 años atrás, intentando cuando era posible captar a un modo de trasporte moderno que contrastara con el de Catalá.

En los paneles expuestos se reflejan elementos ya inexistentes, como los autobuses de dos pisos, los templetes de antiguas estaciones diseñados por Antonio Palacios, tranvías,  junto con ferroviarios, tranviarios, conductores de metro o tranvías, con las castrenses uniformidades de antaño, tan dispares a las de nuestros días.