El pasado 25 de abril, la empresa pública operadora italiana Trenitalia, inaguró el tren de alta velocidad Frecciarossa 1000, que realizó su primer viaje en la relación Milán-Roma con autoridades a bordo. El tren partió de Milán Central a las 13.30 y llegó al andén 1 de Roma Termini a las 16.25.
(28/04/2015)
Inicialmente, los trenes limitarán su velocidad a 300 km/h, previa autorización de la Autoridad Nacional de Seguridad Ferroviaria, que dio luz verde al uso de los trenes después de dos años de pruebas en la red convencional italiana y en líneas de alta velocidad. Los trenes también han sido sometidos a pruebas en los circuitos de Florencia Osmannoro y Velim, en República Checa.
La certificación del tren a 360 km/h en la red italiana de alta velocidad se concluirá a finales de este año. Cada tren tiene capacidad para 457 viajeros, incluyendo dos espacios para sillas de ruedas, y ofrece cuatro tipos de acomodación: ejecutivo, business, primera clase y turista.
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Los trenes tienen autorización para rodar en Francia, Alemania, España, Austria, Suiza, Holanda y Bélgica, lo que permitirá a Trenitalia competir en el mercado internacional de la alta velocidad.
La inauguración de este tren coincidirá también con el fin de una era para los Ferrocarriles Italianos (FS) como empresa pública, ya que se está preparando para su privatización parcial el año que viene.
La entrega del Frecciarossa 1000 permitirá redistribuir los trenes de alta velocidad ETR 500 en otras líneas, como Milán-Venecia y la costa adriática.
Mantenimiento
El tren, el Zefiro V300 ha sido construido por Bombardier, en cooperación con Ansaldo Breda e incorpora la tracción fabricada en la factoría de española de Trápaga. Cincuenta de estos trenes fueron encargados por Trenitalia en julio de 2010, con un coste de 1.540 millones de euros.
Frecciarossa 1000 es el primer tren de alta velocidad que recibe la certificación medioambiental EPD, con emisiones de dióxido de carbono de veintiocho gramos por kilómetro y pasajero.
Los trenes están siendo construidos por en la factoría que Bombardier posee en Vado Ligure y en la planta de Pistoia de Ansaldo Breda. Su entrega se completará en 2017.
El mantenimiento lo realizarán Ansaldo Breda y Bombardier, en virtud de un contrato a diez años, por un valor de unos 250 millones de euros.