(11/05/2015) En la operación participaron dieciséis equipos de Securail, once de la división de ferrocarriles de la policía federal y diez de la policía local que realizaron, 219, 68 y 39 patrullas. La operación permitió identificar 121 puntos de riesgo y se realizaron 199 denuncias.

Este fenómeno de intrusión, es en Bélgica un problema creciente que genera alertas al operador SNCB y al gestor de Infraestructuras, Infrabel, en gran medida por grupos de jóvenes que consideran las líneas férreas como un territorio de ocio y juegos, y porque muchos automovilistas utilizan como atajo las trazas de las líneas.

La intrusión en las vías está castigada en Bélgica con una multa que puede llegar a los 3.000 euros. El problema provoca reducciones de velocidad en los trenes, incluso paradas y riesgos ciertos de accidente. En 2014, nueve personas perdieron la vida siete resultaron heridas por intrusiones en la vía.

Pasos a nivel

La operación también se dirigió hacia los pasos a nivel en los que muchos automovilistas no cumplen las reglas poniendo en peligro su vida y la de otros, no respetando señales, barreras y semáforos. En Bélgica el cruce indebido de un paso a nivel es una de las infracciones más graves del código de la circulación que puede implicar un juicio penal y la retirada inmediata del carnet de conducir.

Retrasos

Además de los daños personales, en 2014 se produjeron numerosos retrasos en trenes, en ocasiones en cascada, que afectaron a millones de viajeros. Según Infrabel, se registró un incremento del retraso medio de los trenes debido a intrusiones del 14,5 por ciento respecto a 2013, es decir un total de 62.741 minutos o un retraso diario acumulado de casi tres horas.