(13/11/2015) Renfe prevé invertir hasta 2.642 millones de euros en el mantenimiento durante cuarenta años y la compra de treinta nuevos trenes AVE que adquirirá mediante un concurso abierto a todos los fabricantes de material rodante ferroviario, dijo la ministra de Fomento, Ana Pastor.

La licitación, cuyos detalles se publicarán la semana que viene en el Boletín Oficial del Estado, se realizará por entre 1.096 millones de euros (quince trenes y su mantenimiento durante treinta años) y 2.642 millones de euros (treinta trenes y mantenimiento durante cuarenta años). El mantenimiento de los trenes por parte del fabricante ha sido una constante en la adquisición de material de Renfe en los últimos años, aunque en su mayoría se ha hecho en colaboración con la operadora, creando para ello sociedades mixtas.

La diferencia es que en esta ocasión, según destacó el presidente de Renfe,  Pablo Vázquez,  la operadora  “va a ser responsable por primera vez del mantenimiento de segundo nivel, la parte tecnológica más compleja, lo que supondrá 1,2 millones de horas de carga de trabajo para los talleres de la empresa”.

Según adelantó la ministra, habrá un único adjudicatario. Está previsto que los quince primeros trenes –de ancho UIC- se empiecen a fabricar nada más se asigne el concurso, previsiblemente en mayo de 2016 para que entren en funcionamiento en 2018. Los otros quince restantes, se encargarán en lotes de cinco según las necesidades de Renfe  -en ancho estándar o de rodadura desplazable- en el plazo máximo de 2020, para que entren en servicio en 2025.

A la espera de conocerse los pliegos se sabe que las especificaciones que se piden son velocidad de 320 kilómetros por hora, longitud de 200 metros, un mínimo con cuatrocientas plazas -el 80 por ciento en turista y el 20 restante, en preferente-, coche cafetería. Se elegirá la oferta que le ofrezca mejor coste por kilómetro operado.

Además, Renfe pondrá en marcha la rehabilitación de diez unidades de Talgo serie VII para convertirlos en trenes de rodadura desplazable, con un coste de hasta cinco millones de euros.

Con la nueva compra, Renfe dispondrá  en la próxima década de 241 trenes con capacidad para circular por encima de los 250 kilómetros por hora.

Según la ministra de Fomento, Ana Pastor, el reforzamiento de la flota de trenes de alta velocidad de Renfe se justifica por “el esperado crecimiento económico, el incremento de kilómetros de alta velocidad  y su número de usuarios, y la futura entrada de competencia en el transporte de viajeros por ferrocarril”. Según Pastor, el tráfico de alta velocidad se puede incluso duplicar en los próximos diez años con las nuevas líneas que se pondrán en marcha.