Para ello pide a Adif que fije un proceso de consultas con las empresas ferroviarias y elabore posteriormente una propuesta para que se pueda finalmente aprobar una nueva estructura de cánones aplicable a partir de 2017. Estos futuros cánones, según la nueva legislación, reducen sensiblemente los costes que pueden repercutirse a los mismos, limitándolos a los directamente imputables al servicio ferroviario.

Según datos de Adif, publicados por la Comisión, la tasa de crecimiento anual acumulativo de los costes del canon ha crecido en el periodo de 2010 a 2014 en un 21,64 por ciento en lo que se refiere a canon de tráfico y decrecido en un 2,03 por ciento en los cánones de acceso, reserva y circulación. En la red general, sin desglosar, el coste del canon por utilización de líneas ha crecido en un 2, 4 por ciento.

En los últimos cuatro años -2010 a 2014- Adif ha duplicado los ingresos por cánones superando los 600 millones de euros en 2014. De ellos, más del 99 por ciento se produce por tráfico de viajeros, con apenas un 1 por ciento de las mercancías. Dentro de los ingresos de viajeros, los de la alta velocidad suponen más del 80 por ciento. En esta lógica, Renfe Operadora supone más del 99 por ciento de los ingresos de Adif.

Corredores

En cuanto a los corredores de alta velocidad, el de Madrid a Barcelona supone un 46 por ciento del total de ingresos de esta partida de Adif y el de Madrid a Andalucía un 35 por ciento.

Aún así, estos ingresos no consiguen recuperar más que el 40 por ciento de los costes de la red de interés general y en torno al 70 en las líneas de alta velocidad. En el marco de los corredores de alta velocidad solo Madrid-Andalucía recupera la totalidad de los costes de operación, construcción y financieros, Madrid-Barcelona se sitúa en torno al 95 por ciento y en el otro extremo se encuentran los corredores de Madrid a Valladolid, Madrid a Levante y Orense-Santiago.

Desde el punto de vista del operador, el pago de los cánones supone más del 50 por ciento de sus ingresos comerciales. En el caso del corredor de Madrid a Barcelona el 50,8 por ciento, en Levante el 50,7 por ciento y en Andalucía el 52,3 por ciento y en el otro extremo, el Madrid a Valladolid el 81,6 por ciento. Si se tiene en cuenta la totalidad de los servicios de viajeros de Renfe, el canon supone un coste del 34 por ciento en servicios comerciales y del 8,6 por ciento en los servicios sujetos a obligaciones de servicio público.

Con estos datos, según el análisis realizado por la Comisión se “observa un importante desequilibro” en los cánones. Se señalan en este sentido que los importes fijados para los servicios de alta velocidad suponen casi el 50 por ciento del coste del operador, situándose en la parte alta de la comparativa europea, fruto del canon de tráfico. Y este hecho, señala la CNMC “podría estar limitando el uso actual de la red de alta velocidad en España”, añadiendo que “la red española de altas prestaciones  tiene uno de los menores índices de uso en términos de trenes hora circulados”.