(14/06/2016) Esta terminal que gana actividad año tras año, podría mejorar sus posiblidades si admitiera trenes de 750 metros, para lo cual es preciso ampliar las capacidades de su puerta de acceso a la Red Ferroviaria de Interés General, la colateral estación de Selgua. La Autoridad Portuaria de Bacelona ya salió de su ámbito portuario con su puerto seco aragonés, TMZ, y su participación, entre otros proyectos ferroviarios, en la terminal navarra de Noain.

La autoridad barcelonesa, con una inversión relativamente baja se podría conseguir que la competitividad de las empresas subiera un 20 por ciento. Actualmente, y tras cuatro años de actividad, la Terminal Intermodal de  Monzón (TIM), gestionada  por el grupoa Samaca en alianza con Logirail Renfe, mueve unas 350.000 toneladas de cargas, que traducido en trenes vienen a ser unos sescientos convoyes anuales.

Todos tienen limitado su longitud a quinientos metros, tanto en la propia terminal, de más fácil ampliación, como en la estación de Adif de Selgua, donde hay más complejidad técnica e institucional, ya que sería preciso realizar un acuerdo específico con Adif.  

Según indican medios locales, en el marco de esta feria de la logística, representantes municipales han desarrollado una auténtica labor de búsqueda de aliados para poder desarrollar estas propuestas, basadas en impulsar esta terminal logística, con un activo polígono industrial situado en sus inmediaciones, y con una consolidada tradición de tráficos con los puertos. De hecho, el último en incorporarse a estos tráficos hacia Selgua ha sido el de Tarragona con los nuevos trenes de cereal desde el puerto a Monzón .

Hay una fluida y larga relación con el puerto de Barcelona, también hay con Castellón, Madrid, Zaragoza, y antes también con Bilbao y Valencia, con una clara dominancia del tráfico intermodal.

Hay intención de recuperar conexiones ferroviarias con puertos cantábricos aprovechando los planes de expansión de la zona industrial aneja a la terminal, con proyectos de ampliación de los polígonos de Las Paules y La Corzana. La buena conectividad terrestre, gracias a la autovía A-22, Lleida-Huesca, aumenta el potencial de este recinto intermodal ferroviario.