(21/06/2016) La trigésimo segunda temporada del Tren de la Fresa, que ha recorrido sin incidencias los cincuenta kilómetros de Madrid a Aranjuez durante esta primavera, ha supuesto un nuevo récord de viajeros. En los dieciséis convoyes que han circulado todos los fines de semana desde el pasado 23 de abril hasta el pasado domingo han embarcado 4,649 viajeros en los cinco coches de este tren histórico que, en ese 2016, ha iniciado un proceso de reinvención.

Las dificultades logísticas que implicaba la tradicional estación de arranque, el Museo de Delicias, invitaban a considerar otros escenarios. Por un lado, la ausencia de catenaria forzaba al uso de tracción diésel, por otro, la configuración de fondo de saco y el hecho de ser un museo obligaban a una compleja logística con el material y, finalmente, la forzosa travesía de las composiciones por un parque urbano tampoco facilitaba la operación.

Novedades de esta temporada

Por ello se buscó una alternativa, que fue finalmente la estación de Príncipe Pío, que se convirtió en punto de partida y de pernocta, del tren. Las complicaciones del embarque y control de viajeros eran mayores que en Delicias, pero una simple y eficiente señalética de andén distribuía a los pasajeros de cada tren frente a sus puertas de acceso, aligerando la operación y liberando las vías de la terminal para el incesante paso de trenes de Cercanías. La colaboración de Renfe Cercanías y sus trabajadores, así como de los vigilantes de seguridad,  fue total y clave en el éxito de este nuevo punto de partida para el tren.

Esta salida de una estación diferente, mucho más accesible (Cercanías, metro, autobuses urbanos e interurbanos al pie del tren…), fue una de las novedades. Otra fue la incorporación de un nuevo coche a su tradicional oferta de cuatro coches “Costa” de los años 20. El nuevo coche fue un serie 5000 de segunda clase de la década de los 40-50 del pasado siglo. Un coche metálico, por departamentos, que dio variedad a la composición, aumentó las plazas disponibles en 56, y permitió ensayar nuevas tarifas promocionales, que fueron todo un éxito: el coche tuvo una ocupación del 100 por cien en todos los viajes.

Y al frente del tren la locomotora eléctrica 289-015, del año 1969, que tras recuperarse para dar tracción al Tren de la Navidad, ha asumido en solitario la tracción del Tren de la Fresa, sin incidencias y conformando un tren en el que estaban representados tres momentos de la historia ferroviaria: los coches Costa de MZA, de los años 20; el coche 5000, de la recién creada Renfe, coches metálicos que unificaron las largas distancias del ferrocarril español hasta los ochenta, y la locomotora de finales de los 60, icono de la tracción eléctrica japonesa que marcó la Renfe entre los años 70 y 90. Renfe hizo un esfuerzo especial habilitando un grupo de maquinistas, apasionados del ferrocarril histórico, para asumir la conducción de esta joya. 

Nuevas visitas

En destino, la gran novedad de esta temporada fue el nuevo paquete de visitas, alternativo al clásico de reales sitios. Este año se incorporó la posibilidad de rutas a pie por los jardines arancetanos, complementados por un paseo en un catamarán panorámico de cerca de una hora de duración por el Río Tajo, con actividades a bordo y bar abierto a los viajeros.

Tal fue el éxito de esta oferta, cuyas plazas se agotaban a los pocos minutos de ofertarlas, que se duplicó con un segundo flete fluvial, un nuevo grupo de 55 plazas de rutas por el parque y río. Los niños, que en torno a medio millar han tomado el tren estos días de primavera, han sido los principales demandantes de esta nueva oferta.

El nivel de satisfacción global ha sido en general muy alto, según un primer vistazo a las encuestas que se han realizado en la mayoría de los viajes. Ha sido una temporada muy estable, sin incidente alguno, que solo tuvo que suspender uno de sus viajes por huelga y que padeció un fin de semana de lluvias, en algún momento torrenciales. Los vehículos han funcionado sin problemas relevantes.

Novedades para el otoño

Para la próxima temporada se estudian novedades. Por un lado se trabaja en los vehículos, con una primera intervención de restauración estética del furgón DV. Por otro lado, se trabaja en la retirada progresiva de la climatización por aire acondicionado, volviendo a la ventilación natural histórica, bajando las ventanillas, solo que no hasta abajo ya que hay un cierto nivel de riesgo no asumible actualmente.

También se trabajará en la paulatina mejora del interiorismo de los coches y se contempla introducir la megafonía, para facilitar la difusión de mensajes de servicio, de interpretación del paisaje, del tren, de avisos…. Además, se estudia mejorar los procedimientos de compra en red y la creación de algunas nuevas ofertas de ocio en destino, alternativa a palacios y ruta fluvial.

A mediados de septiembre vuelve el tren y un tren especial el Día del Motín, a primeros de septiembre, que está en fase de estudio, incluiría sorpresas a bordo y la asistencia al espectáculo nocturno del motín, volviendo a Madrid a altas horas de la noche.