(21/09/2011) La primera opción, abandonar el proyecto, choca con varios obstáculos (Ver noticia de 05/09/2011). En primer lugar el pago de indemnizaciones por los concursos ya adjudicados, y en segundo lugar la pérdida de los fondos comunitarios destinados al proyecto.

Por último la presión internacional, tanto de España como de la Unión Europea, han puesto al gobierno portugués en la tesitura de mantener el proyecto reduciendo su coste, según informa el diario lisboeta O Publico.

Esa solución más barata podría ser que la mayor parte del tramo entre Poceirão y Caia, junto a la frontera española, se construyera en vía única con un pequeño tramo de 44 kilómetros, entre Évora y Vendas Novas, con vía doble, para en el futuro, cuando la situación financiera lo permitiese, duplicar la vía.

Proyecto inicial

El proyecto del anterior gobierno portugués contemplaba la vía doble de alta velocidad en ancho internacional entre Poceirão y Caia, y una línea de ancho ibérico entre Évora y Caia exclusiva para mercancías que se mantendría en el proyecto que estudia el nuevo gobierno.

Asimismo, la nueva estación de Évora, un edificio del arquitecto Souto Moura cuyo coste se estimaba en cien millones de euros, también será suprimida y sustituida por otra de menores dimensiones y cuya explotación y mantenimiento sea más barato.

Explotación

De llevarse adelante el proyecto en vía única, en Caia, Évora, Vendas Novas y Poceirão, se instalarían cambiadores de ancho para permitir a los trenes pasar del ancho internacional al ibérico y viceversa y dar flexibilidad a la explotación.

La vía única en el tramo portugués de la línea Madrid-Lisboa que en sus cuatrocientos kilómetros de recorrido por territorio español será de vía doble, no planteará sin embargo demasiados problemas a la media docena de trenes internacionales diarios en cada sentido que prevén los estudios de demanda.

Ahorro

La vía única permitiría ahorrar en el proyecto entre trescientos y cuatrocientos millones de euros en un proyecto de unos 1.400. La eliminación de una de las vías no supondría menores costes en expropiaciones y obras de fábrica, pero si reduciría el gasto en carril, balasto, traviesas, postes, catenaria y superestructura en general.

La solución de la vía única no afectaría al tramo Lisboa-Poceirão abandonado por el anterior gobierno portugués por el coste que suponía la tercera travesía del Tajo. Ahora los resultados de la explotación en vía única del tramo Poceirão-Caia, si así se hiciera determinarían la solución a adoptar con el Lisboa-Poceirão.