Cookie Consent by FreePrivacyPolicy.com El gobierno portugués cerrará o dejará sin servicio de viajeros seiscientos kilómetros de líneas

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Medidas de racionalización de la red ferroviaria incluidas en el Plan Estratégico de Transportes

A partir del próximo mes de enero el gobierno portugués cerrará o dejará sin servicio de viajeros unos seiscientos kilómetros de líneas para aumentar la sostenibilidad financiera del transporte ferroviario, tal como estaba previsto en el acuerdo alcanzado por el anterior gobierno luso con la troika comunitaria que tutela la economía portuguesa tras la intervención.


El gobierno portugués cerrará o dejará sin servicio de viajeros seiscientos kilómetros de líneas
 
 
 

(18/10/2011) Así las medidas de racionalización de la red ferroviaria incluidas en el Plan Estratégico de Transportes, van a suponer el cierre de la línea estrecha del Vouga (97 kilómetros), del ramal a Cáceres, Torre das Vargens-Marvão (65 kilómetros) do ramal de Cáceres y del tramo Beja-Funcheira (62 kilómetros).

El Plan también supondrá el cierre definitivo de las líneas del Tua (54 kilómetros), Corgo (26 kilómetros), Támega (13 kilómetros) y del tramo Figueira da Foz-Pampilhosa (51 kilómetros) que habían sido cerradas provisionalmente por el gobierno anterior para reabrirlas tras su rehabilitación que finalmente no se llevará a término.

Asimismo, se cerrarán los servicios de viajeros en la Línea del Oeste, entre Caldas da Rainha y Figueira da Foz (105 kilómetros), y en la Línea del Este entre Abrantes y Elvas (129 kilómetros), en las que se mantendrá el servicio de mercancías.

Los Ferrocarriles Portugueses (CP) dejarán así de prestar los servicios regionales más deficitarios, y Refer, el administrador de infraestructuras ferroviarias luso cerrará estaciones y prescindirá de trabajadores, según informa el diario lisboeta O Publico.

Sud Expresso

Otra de las medidas de ahorro previstas, es la reorganización del tren Sud Expresso, que, desde 1887, enlaza Lisboa y París, y del Lusitania Expresso (Lisboa-Madrid), que conjuntamente arrojan unas pérdidas anuales a CP de siete millones de euros.
El Lusitania dejará de circular por el ramal de Cáceres y la frontera de Marvao, para hacerlo por la frontera de Beira Alta, Salamanca y Valladolid. Los pasajeros de Lisboa cambiarán de tren a uno español en Valladolid y mientras el tren portugués seguirá camino hacia Francia.

Mercancías

En cuanto a las mercancías, el gobierno portugués cambiará el estatus y reducirá el personal de la división de carga de los Ferrocarriles Portugueses, CP Carga, para facilitar su privatización que se realizará en breve.

También se dará entrada a la iniciativa privada en el transporte urbano de Lisboa y Oporto, para lo que saldrá a concesión la gestión integrada de las redes de metro autobuses, tranvías y ascensores. Un sistema de concesión está previsto también para  las líneas de cercanías de CP en Lisboa y Oporto.