(30/01/2018)  

El proyecto, en colaboración público-privada, contempla un sistema de transporte ferroviario automático en una línea de 3,6 kilómetros de longitud y seis paradas, a una altura entre quince y veinte metros de altura, que conectará los nuevos edificios de aparcamiento de coches de alquiler y las estaciones de tren ligero de la ciudad de Los Ángeles con las terminales aeroportuarias.

La línea permitirá la circulación simultánea de hasta nueve trenes y tiene un presupuesto de construcción de 1.950 millones de dólares, unos millones 1.570 millones de euros que incluyen el suministro de 44 vehículos Bombardier.

El cierre comercial y financiero del contrato están previstos para abril y junio de 2018, respectivamente, y la construcción de la línea en el que es el segundo mayor aeropuerto de los Estados Unidos, estará finalizada, previsiblemente, a principios de 2023.