(15/10/2018)  

Respecto a la compensación por retrasos, los eurodiputados han apoyado un aumento, lo que significa que los pasajeros pueden solicitar un equivalente al 50 por ciento del precio del billete por demoras de entre sesenta y noventa minutos, además del derecho para continuar el viaje o cambiar el itinerario. Los pasajeros tendrían derecho al 75 por ciento del precio del billete por un retraso de 91 minutos a 120 minutos y al 100 por cien del precio del billete por retrasos de más de 121 minutos.

El reglamento que está vigente en la actualidad, estipula que los pasajeros pueden solicitar una compensación equivalente al 25 por ciento del precio del billete por retrasos de sesenta a 119 minutos y al 50 por ciento por un retraso de 120 minutos o más.

Información y asistencia

Los cambios proponen aumentar la información sobre los derechos de los pasajeros en las estaciones y en los trenes. La información se ofrecerá impresa en el billete de forma que los pasajeros conozcan sus derechos y estén preparados para reclamarlos antes, durante y después del viaje. Los eurodiputados también aclararon las reglas para garantizar la asistencia gratuita en las estaciones a las personas con movilidad reducida y las personas con discapacidad.

Por otra parte, los operadores ferroviarios y los gerentes de las estaciones son responsables de compensar a los pasajeros por pérdidas o daños a los equipos de movilidad y a animales entrenados para ayudar a las personas discapacitadas. Respecto a los ciclistas, se estipula que tanto los trenes reacondicionados como los nuevos han de disponer de un espacio indicado clara y correctamente para transportar bicicletas.

Sin exenciones

Para garantizar que las nuevas normas se apliquen antes y en todos los países, los eurodiputados del Comité de Transporte también respaldaron la propuesta de eliminación anticipada de las exenciones temporales de varios estados miembros para aplicar ciertas partes de la normativa de derechos de los pasajeros de 2009 en servicios nacionales. 

Hasta el momento, solo cinco estados miembros (Bélgica, Dinamarca, Italia, los Países Bajos y Eslovenia) aplican plenamente las normas de derechos de los pasajeros ferroviarios de la Unión Europea.