(08/04/2019) La XIV edición de la BEAU, que se presentó en Santander en julio de 2018, abre sus puertas mañana en Sevilla con una exposición en el antiguo convento de Santa María de los Reyes (calle Santiago, 33), donde permanecerá hasta el 24 de mayo, fecha en la que viajará al Instituto Cervantes de París. La entrada a la exposición es gratuita y tendrá un horario de lunes a viernes de 11.00 a 14.00 horas y de 17.00 a 20.00 horas.

En torno a la muestra se celebrará, además, un ciclo de conferencias de diferentes obras premiadas en las distintas categorías de la XIV BEAU, poniendo especial énfasis en aquellas llevadas a cabo en Andalucía. Las conferencias tendrán lugar los días 11 y 25 de abril, así como el 16 y 23 de mayo, a las 20.00 horas.

Asimismo, hasta el próximo 22 de abril se exhibe en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Sevilla una exposición sobre los premiados en la VII Muestra Proyecto Fin de Carrera.

Humanización de la arquitectura y la ciudad

La estación de Alcázar Genil es uno de los veintitrés proyectos arquitectónicos que han sido galardonados en la XIV la Bienal Española de Arquitectura y Urbanismo, edición que se celebra bajo el lema “Más habitar, más humanizar”.

En esta convocatoria, la BEAU quiere poner el acento en el concepto de habitar como fundamento de la arquitectura y de la humanización de la ciudad, una idea que se explica por la calidad y cualidad de los espacios. En esta edición, la Bienal busca valorar los entornos, la vida en sociedad, los espacios, la intimidad de los lugares sin merma de la creatividad de las obras. La humanización de la arquitectura y la ciudad se basa en la proximidad, las escalas humanas, los espacios tanto de relación como de intimidad.

Al mismo tiempo, se han querido destacar las intervenciones urbanas enfocadas a estrategias más sostenibles hacia un crecimiento interior de nuestras ciudades, no tan expansivas y tan depredadoras de la naturaleza como en la época del gran auge económico. Estrategias igualmente alternativas desde el punto de vista de la conservación y el patrimonio, que ponen en valor el tiempo y la memoria, haciéndolos compatibles con las prácticas de uso y celebración cotidianas, como es el caso de la estación de metro galardonada.