(18/05/2020)  

Según el informe elaborado por varios estados europeos, el sector del transporte público seguirá muy afectado por la pandemia y sus consecuencias en todo el continente europeo. Concretamente, las previsiones indican que el sector alemán de transporte público puede enfrentarse a pérdidas de entre 5.000 y 7.000 millones de euros; en Francia, sin contar París, los ingresos tarifarios podrían disminuir en más de 1.000 millones de euros, a los que se sumarían pérdidas relacionadas con el acceso al transporte público estimadas en unos 2.000 millones de euros.

Por su parte, la Coordinadora de Transporte de la Región de París, Île de France Mobilités, ya ha cuantificado pérdidas por valor de 2.000 millones desde el inicio de las restricciones de tráfico, mientras la Dirección Autónoma de Transporte Parisinos, RATP, ha perdido unos 320 millones de euros con una caída del número de pasajeros del 95 por ciento.

En cuanto a otros países, Países Bajos: prevé que los operadores de transporte público urbano y regional registren pérdidas cercanas a los 1.000 millones de euros, en España, los operadores de transporte público pierden 250 millones de euros mensuales en ingresos tarifarios, y en Suecia, los operadores de transporte público pierden alrededor de 100 millones de euros al mes.

Finlandia prevé pérdidas en torno a los 192 millones de euros para finales de año, de los que 150 se perderán en el transporte público de Helsinki, y Noruega, en marzo y abril registró pérdidas por unos 100 millones de euros, se espera duplicar la cifra a finales de año. Los costes adicionales debido al distanciamiento seguro en los autobuses escolares serán de alrededor de 134 millones.

En Portugal, los operadores de transporte público pierden 80 millones de euros al mes en ingresos tarifarios y en Italia se prevé un déficit de1.500 millones de euros en 2020 por reducción de ingresos tarifarios al disminuir a la mitad el número de pasajeros. Por su parte, Milan Transport, calcula pérdidas de alrededor de 250 millones de euros, y la región de Emilia-Romagana de entre 20 y 25 millones de euros mensuales.

Por últimio, en Austria, Wiener Linien ha experimentado una caída del 80 por ciento en el número de pasajeros desde mediados de marzo y espera pérdidas de ingresos sobre los 150 millones de euros para finales de año.