(19/11/2020)  

La consejera explicó que “esta nueva metodología es un ejercicio de transparencia para la Administración pública y, sobre todo, reduce la pérdida de tiempo y de recursos en la gestión de las infraestructuras”. Por ello, está previsto que a partir de 2021 el BIM sea la metodología habitual en los proyectos que desarrolle el Gobierno andaluz.

Según Carazo, con la implementación del BIM “evitaremos reclamaciones, modificaciones y otros problemas que hasta ahora ha tenido la ejecución de las obras públicas”, ya que “hemos aprendido de los errores del pasado y nuestro objetivo es invertir en la construcción, revisión y dirección de proyectos fiables”.

Esta apuesta por la eficiencia pretende evitar los sobrecostes que han tenido algunos proyectos como los de la construcción de los metros de Sevilla y Granada. La inversión en la construcción del Metro de Sevilla ha supuesto 474 millones más de lo previsto inicialmente, lo que significa un 110 por ciento de sobrecoste, cifra que incluye los 165 millones de euros de reclamaciones judiciales. En el caso del Metro de Granada, la inversión ha sido de 135,62 millones más de lo previsto, lo que supone alrededor del 30 por ciento sobre el presupuesto inicial. 

Requerimientos BIM en los proyectos en marcha

El proceso de implantación del BIM ya está avanzado en la Consejería de Fomento del Gobierno andaluz, como lo demuestra la exigencia de requerimientos BIM en la redacción de los nuevos proyectos, especialmente en la ampliación soterrada de la línea 2 del metro de Málaga hasta el Hospital Civil, que está en fase de contratación, las ampliaciones norte y sur del metro de Granada, que han salido a licitación pública la pasada semana, y la actualización del proyecto del tramo sur hasta Bellavista de la línea 3 de metro de Sevilla.

La inversión en la redacción de los proyectos de ampliación de estas infraestructuras del transporte asciende a nueve millones y medio de euros.

Tecnología digital para la eficiencia y la transparencia en la gestión

Con la incorporación de esta nueva tecnología digital, la Junta de Andalucía asume la responsabilidad de diseñar y construir con mejores parámetros de eficiencia, lo que supone un mayor control sobre las inversiones y los plazos en la obra pública.

La metodología BIM permite simulaciones digitales de diseño, además del manejo coordinado y con trazabilidad de toda la información que conlleva un proyecto y gestión de activos en el ciclo de vida completo de la obra pública.

Gracias al grupo de trabajo creado en la Consejería de Fomento hace poco más de un año, se han generado nuevos estándares, procesos, documentos, plantillas de licitación y supervisión para proyectos, obras y mantenimiento que ya son de aplicación práctica. La labor de difusión también ha formado parte del proceso y se ha puesto a disposición pública todo lo aprendido y generado, en sintonía con la propia afinidad de la metodología BIM, altamente abierta y participativa.

Esta nueva forma de trabajo propicia la colaboración desde el primer momento con todos los actores del proceso constructivo, lo que dota de mayor transparencia al proceso administrativo y a la relación entre la administración pública y las empresas del sector.

Así, las empresas que presenten ofertas a los concursos abiertos, tendrán que trabajar también con esta nueva metodología, que se ha convertido en un instrumento clave para la transformación digital del sector de la construcción.

La Consejería de Fomento ha aplicado la metodología BIM en todas sus áreas, tras el respaldo en noviembre del pasado año del Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía de este proceso de transformación digital en todas Consejerías. Los técnicos de la Junta han mantenido a lo largo de este año reuniones periódicas para el intercambio de experiencias y la coordinación a través de la comisión BIM, que celebró su último encuentro la pasada semana, de forma telemática.

Además, el Gobierno andaluz da así respuesta a la directiva de la Unión Europea que insta a los Estados miembros a considerar el uso de esta tecnología para modernizar y mejorar los procesos de la contratación pública.