(30/03/2023)  

El contrato que ha adjudicado Renfe se ha dividido en varios lotes. El primero de ellos ha sido para el consorcio de empresas formado por CYMI-Sando-Ibenergi que se encargará de la instalación de los nuevos sistemas de generación fotovoltaica, por un importe máximo de 7,4 millones de euros, en los talleres de Renfe Fabricación y Mantenimiento de Complejo Fuencarral, Complejo Santa Catalina, Base de Mantenimiento Integral (BMI) de Villaverde, los tres en Madrid, y Base de Mantenimiento (BM) La Sagra, en Toledo. Para el tercero se ha seleccionado a Electromur que llevará a cabo el montaje de estos equipos, por un importe máximo de 1,6 millones de euros, en los talleres de BM Zaragoza, BM Barcelona Can Tunis AV, BM de Buñol (Valencia), BMI Málaga y BM Málaga AV. 

El lote 2 ha quedado desierto, por lo que volverá a convocarse un nuevo procedimiento de adjudicación. En él se habían incluido a NMBI Valladolid, BM Salamanca Motor, BM Balmaseda, en Bizkaia; BM El Berrón, en Asturias; y BM Miranda Motor, en Burgos.

El importe de este proyecto asciende a 12 millones de euros, importe destinado a que las nuevas placas cubran el 41 por ciento de las necesidades de energía eléctrica de estos talleres, con un ahorro de 3,8 millones de euros al año. Los cálculos indican que la inversión estará amortizada  Las nuevas instalaciones de esta energía renovable que se ubicarán en estas catorce bases de mantenimiento de la operadora, tienen un promedio de consumo anual de 40.000 MWh/año. La suma de todas las plazas fotovoltaicas de Renfe supone una potencia total de 11 MWp, que generarán más de 16.000 MWh/año de energía para el consumo.

Sostenibilidad

Este proyecto responde a uno de los ejes del Plan Estratégico de Renfe, la sostenibilidad. El grupo mantiene una política activa de disminución del reducido impacto ambiental que genera su actividad, especialmente en el uso de energía. Por este motivo, incide de manera especial en el proceso de compra de energía, ya que el 100 por cien del suministro eléctrico para la tracción de sus trenes, tanto de viajeros como de mercancías, procede exclusivamente de fuentes limpias.

La generación de energía eléctrica basándose en el suministro renovable se encuentra entre el 35 y 45 por ciento, según el año, por lo que disponer para usos ferroviarios de una parte de esa cuota, situaría al ferrocarril en un 73,6 por ciento de descarbonización total.