(10/01/2012) El sistema “Ferrolinera Adif” es un proyecto pionero a nivel mundial en el área tecnológica de investigación en sostenibilidad y eficiencia energética desarrollado por el gestor de infraestructuras ferroviarias. El proyecto permitirá la instalación de puntos de carga de baterías para coches eléctricos en estaciones y centros logísticos de Adif, aprovechando la energía solar fotovoltaica y la recuperada de la tracción y frenado de los trenes.

Para ello se utilizará la energía de las subestaciones eléctricas, que alimentan la catenaria, y la energía recuperada a partir del frenado de los trenes y energía fotovoltaica, que generarán los módulos solares de última tecnología fabricados por Isofoton en su fábrica de Málaga y que se ubicarán en las marquesinas de los aparcamientos, para alimentar equipos de carga de baterías de vehículos desde la catenaria, gracias a un sistema para almacenamiento de la energía eléctrica y su distribución mediante postes de suministro.

"Ferrolinera Adif” se está desarrollando en el Centro de Tecnologías Ferroviarias de Adif en Málaga, y en él participan también Acisa, Andel, Windinertia, Green Power, Isofotón, el Instituto Andaluz de Tecnología y las universidades de Sevilla, Málaga y Jaén. El proyecto ha recibido una subvención por importe de 1.485.268 euros del programa Innpacto del Ministerio de Ciencia e Innovación.

Comercialización

El proyecto ofrece la posibilidad de instalar puntos de carga en la red ferroviaria española, que cuenta con 13.000 kilómetros de extensión y más de 1.500 estaciones e instalaciones susceptibles de aprovechamiento por el sistema. La red ferroviaria podría convertirse en el mayor agregador de puntos de recarga para el vehículo eléctrico en nuestro país. Además, permitirá desarrollar un sistema más optimizado e inteligente para gestionar la energía de frenado de los trenes en función del tráfico y la potencia eléctrica de la red ferroviaria.

En lo que respecta a su comercialización internacional, se apuesta por la introducción del sistema inicialmente en aquellos países en los que más se apoyan las energías renovables y sistemas ferroviarios consolidados, como China o Japón, donde ya se están realizando los primeros contactos comerciales con éxito.